El presidente también detalló su estrategia para aumentar las oportunidades de empleo para personas que han salido de la cárcel, así como un plan para dar “segundas oportunidades” a quienes han pasado tiempo entre rejas.
La primera latina condenada a la pena capital por la muerte de su hija se enteró de la suspensión gracias a una llamada telefónica del representante por Texas Jeff Leach. “Es tan maravilloso”, dijo emocionada.
El entrenador de fútbol americano alega que el distrito escolar violó su libertad religiosa después de que le pidieran que dejara de orar en el centro del campo después de los partidos.
Joaquín Ciria, de 61 años, fue detenido en 1990 y condenado por una muerte a tiros basada en el testimonio falso de un testigo y en la mala praxis de la policía.
La mujer latina fue presionada para que confesara falsamente que mató a su hija de 2 años, según sus abogados. Expertos aseguran que su comportamiento es común en víctimas de abusos y criticaron las tácticas de interrogatorio de las autoridades.
La corte que investigaba el asesinato en 2018 del reportero en el consulado de Arabia Saudí en Estambul enviará el expediente a este país, alegando que los sospechosos están en el extranjero y no es posible arrestarlos.
El polémico dictamen es resultado de una demanda de los antiguos inquilinos del Champlain Towers South, pero estos pueden rechazar el dinero para ir a juicio. La medida no aplica a los familiares de las 98 personas que perdieron la vida: ese litigio sigue en curso.
John Henry Ramírez, de 37 años, había solicitado que su consejero espiritual esté a su lado, lo toque y ore en voz alta en la sala de ejecución, algo que impiden las reglas penales de Texas.
La estrella de cine para adultos fue condenada a pagar al expresidente casi $300,000 en honorarios de abogados tras perder la apelación en su fallida demanda por difamación contra el magnate.
El exmandatario, de 83 años y condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, saldrá de prisión enfrentando nuevamente a sus seguidores y detractores.
Andrew Warren, de 61 años, se había declarado culpable de asesinato en primer grado tras aceptar testificar contra el coacusado Wyndham Lathem como parte de un acuerdo de culpabilidad.