El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció este jueves la reanudación del programa de parole humanitario que admite, para vivir y trabajar en Estados Unidos, a hasta 360,000 personas al año procedentes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba, y que había suspendido para poder investigar una denuncia de fraude masivo.
El DHS indicó en un comunicado que, como parte de “una revisión interna”, adoptó varias medidas para fortalecer “la integridad" del programa y poder reanudar “la expedición de nuevos permisos de viaje" a los migrantes admitidos. Destacó nuevos controles de los antecedentes penales de los patrocinadores en Estados Unidos, con la toma de huellas dactilares, así como medidas de control para evitar que puedan presentar solicitudes "en serie".
Los patrocinadores son personas que viven legalmente en Estados Unidos y deben hacerse responsables de apoyar económicamente a los inmigrantes que quieran beneficiarse del programa, en caso de que lo necesitaran, para evitar que se convierten en carga pública.
El Gobierno federal anunció en julio una “pausa temporal” de este programa, que había puesto en marcha el propio Biden 18 meses antes, mientras el Departamento de Seguridad Nacional llevaba a cabo “una revisión de las aplicaciones de los patrocinadores”.
Un informe interno del Departamento de Seguridad Nacional al que tuvo acceso NBC News descubrió que casi 101,000 de las solicitudes fueron presentadas por 3,218 patrocinadores. El informe, elaborado por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), no indicó cuántos de esos solicitantes llegaron a entrar al país.
“El DHS se compromete a exigir responsabilidades a las personas que cometan fraude o intenten explotar a otros para su beneficio. Cualquier persona que cometa fraude u otros abusos será remitida a las autoridades competentes para su enjuiciamiento”, dijo el jueves.
Los autores del informe sobre el supuesto fraude descubrieron miles de casos de patrocinadores que usaban las mismas direcciones postales, direcciones IP de internet o teléfonos. Por ejemplo, se marcaron casi 600 solicitudes porque todas parecían usar la dirección del mismo almacén en Orlando (Florida). Además, encontraron repetidos usos de los mismos números de la Seguridad Social, incluidos números pertenecientes a personas fallecidas.
La existencia de un número reducido de patrocinadores para grandes grupos de personas puede suscitar preocupación por el posible tráfico humano en los programas de inmigración, aunque no se sabe si era el objeto de la investigación federal en este caso.
El Gobierno estaba deseoso de reactivar el programa lo antes posible porque cree que está disuadiendo a los inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela de cruzar la frontera ilegalmente, añadió una fuente familiarizada con la decisión. La paralización del programa llevó a suspender el permiso de viaje a Estados Unidos de sus beneficiarios.
Fuentes familiarizadas con este proceso indicaron que los oficiales de la Dirección de Detección de Fraudes y Seguridad Nacional de USCIS habían revisado más de dos tercios de las casi 101,000 solicitudes de patrocinio sospechosas hasta la semana pasada y que les quedaban unas 30,000, agregando que lo más probable es que no terminaran antes de que se restableciera el programa.
Hasta ahora, seis solicitudes de patrocinio han sido entregadas a investigadores del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) para analizar posibles fraudes criminales, según las fuentes familiarizadas con la revisión.
Más de 2.6 millones de migrantes de Haití, Nicaragua, Venezuela y Cuba han solicitado la entrada a través del programa, conocido como CHNV, y de otro similar para ucranianos, según el informe.
Hasta julio, más de 530,000 inmigrantes habían sido autorizados a viajar a Estados Unidos al amparo del CHNV, según datos federales. El informe no aclaraba cuántos de esos solicitantes llegaron con ayuda de los 3,200 patrocinadores sospechosos. Tampoco está claro si las 101,000 solicitudes que fueron marcadas para su revisión eran de personas que ya han entrado, de rechazadas, o de una mezcla.